¡Saludos
Queridos Amigos!
La vida no debe ser complicada, al dejar que la Palabra de Dios sea
nuestro punto de referencia para cada una de nuestras acciones y decisiones,
tenemos el poder para controlar las respuestas a los retos y dificultades de la
vida.
Sin embargo, cuando la condición de nuestro corazón no esta
protegida con la Palabra de Dios, el negocio del enemigo tiene tierra fértil
para echar raíz. Al suceder esto, entregamos la habilidad de controlar el
resultado de nuestra vida.
Somos los guardias de lo que escuchamos, lo que permitimos que entre
a nuestra mente, impactará la condición de nuestro corazón. Al tener la Palabra
de Dios como nuestra fuerza de seguridad, tenemos la fuerza para guardar nuestro
subconsciente de la decepción y destrucción.
Tu amigo,
Randy O. Morriso |
1.
Almacenamiento...
Lo que
escuchamos lo guardamos en nuestro subconsciente. Somos unidades de auto
almacenamiento reteniendo información y conocimiento aprendido a lo largo de
nuestra vida. La calidad de nuestra capacidad de auto almacenamientos se
determina por los filtros que usamos para procesar información. La única fuente
que debemos usar para procesar información es la Palabra de Dios. Al activar
este filtro, nuestro corazón estará protegido contra la falta de esperanza.
Nuestros filtros internos deben ser renovados regularmente al leer, escuchar y
actuar de acuerdo a la Palabra de Dios.
Recuerda, cuando nuestras creencias, valores y
memorias se construyen en la Palabra de Dios, tenemos la capacidad de filtrar la
información de modo que la condición de nuestro corazón y nuestra mente
permanezca fresca y libre de contaminantes. Con esto en su lugar, estaremos
parados firmes en nuestro propósito y teniendo la capacidad de
marcar la diferencia en nuestra
vida.
|
2.
Indiferencia...
Desinterés, retiro y el no estar conectados, son signos de
indiferencia. Jesús identificó varias clases de "oidores" de información. Los
"indiferentes" están desconectados, desinteresados y desviados de la Palabra de
Dios, no hay un sentido de "adueñarse" o de auto responsabilidad de llevar la
Palabra de Dios en esta tierra. De cualquier manera, nos guarda y nos guía
constantemente, no nos alejamos de nuestra creencia o fe. Esta obediencia a la
Palabra de Dios nos trae discernimiento para poder filtrar información para que
la condición de nuestra mente no se contamine con el mal.
Recuerda, El ser apático a la Palabra de Dios
abre la puerta a la oscuridad, decepción y daña la condición de nuestra mente y
corazón. La apatía y la indiferencia inhiben el deseo de educación y aprendizaje
continuo y crecimiento en la
vida.
|
3.
¿Qué te conduce?
Cuando nuestras emociones es lo que
conduce nuestras acciones, comportamientos y pensamientos, nos colocamos en
desventaja en la vida. Los "escuchadores emocionales" no pueden actuar de
acuerdo a la Palabra de Dios. No tienen punto de referencia para la resistencia,
reflexión y paciencia. Más bien, toman decisiones de manera impulsiva, actuando
fundamentados en auto defensa. Nuestra capacidad para enfocarnos en la Palabra
de Dios es una estrategia efectiva para el mantenimiento de nuestras
emociones.
Recuerda, Al permitir que nuestras emociones
conduzcan nuestra existencia, abandonamos el plan de Dios para nuestra vida. La
capacidad de administrar nuestras emociones determina la calidad de nuestras
relaciones. Al estar llenos de emociones, nuestro corazón se condiciona al
resentimiento, auto defensa e insolación
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario