domingo, 27 de marzo de 2011

¿Que hay en tu corazón?‏


¡Saludos Queridos Amigos!   

La vida no debe ser complicada, al dejar que la Palabra de Dios sea nuestro punto de referencia para cada una de nuestras acciones y decisiones, tenemos el poder para controlar las respuestas a los retos y dificultades de la vida.  

Sin embargo, cuando la condición de nuestro corazón no esta protegida con la Palabra de Dios, el negocio del enemigo tiene tierra fértil para echar raíz. Al suceder esto, entregamos la habilidad de controlar el resultado de nuestra vida.

Randy  - Explaining - Blk with blueSomos los guardias de lo que escuchamos, lo que permitimos que entre a nuestra mente, impactará la condición de nuestro corazón. Al tener la Palabra de Dios como nuestra fuerza de seguridad, tenemos la fuerza para guardar nuestro subconsciente de la decepción y destrucción.

Tu amigo,

Randy O. Morriso
1. Almacenamiento...


Lo que escuchamos lo guardamos en nuestro subconsciente. Somos unidades de auto almacenamiento reteniendo información y conocimiento aprendido a lo largo de nuestra vida. La calidad de nuestra capacidad de auto almacenamientos se determina por los filtros que usamos para procesar información. La única fuente que debemos usar para procesar información es la Palabra de Dios. Al activar este filtro, nuestro corazón estará protegido contra la falta de esperanza. Nuestros filtros internos deben ser renovados regularmente al leer, escuchar y actuar de acuerdo a la Palabra de Dios.


Recuerda, cuando nuestras creencias, valores y memorias se construyen en la Palabra de Dios, tenemos la capacidad de filtrar la información de modo que la condición de nuestro corazón y nuestra mente permanezca fresca y libre de contaminantes. Con esto en su lugar, estaremos parados firmes en nuestro propósito  y teniendo la capacidad de marcar la diferencia en nuestra vida.

2. Indiferencia...

Desinterés, retiro y el no estar conectados, son signos de indiferencia. Jesús identificó varias clases de "oidores" de información. Los "indiferentes" están desconectados, desinteresados y desviados de la Palabra de Dios, no hay un sentido de "adueñarse" o de auto responsabilidad de llevar la Palabra de Dios en esta tierra. De cualquier manera, nos guarda y nos guía constantemente, no nos alejamos de nuestra creencia o fe. Esta obediencia a la Palabra de Dios nos trae discernimiento para poder filtrar información para que la condición de nuestra mente no se contamine con el mal.
Recuerda, El ser apático a la Palabra de Dios abre la puerta a la oscuridad, decepción y daña la condición de nuestra mente y corazón. La apatía y la indiferencia inhiben el deseo de educación y aprendizaje continuo y crecimiento en la vida.
3. ¿Qué te conduce?

Cuando nuestras emociones es lo que conduce nuestras acciones, comportamientos y pensamientos, nos colocamos en desventaja en la vida. Los "escuchadores emocionales" no pueden actuar de acuerdo a la Palabra de Dios. No tienen punto de referencia para la resistencia, reflexión y paciencia. Más bien, toman decisiones de manera impulsiva, actuando fundamentados en auto defensa. Nuestra capacidad para enfocarnos en la Palabra de Dios es una estrategia efectiva para el mantenimiento de nuestras emociones.

 
Recuerda, Al permitir que nuestras emociones conduzcan nuestra existencia, abandonamos el plan de Dios para nuestra vida. La capacidad de administrar nuestras emociones determina la calidad de nuestras relaciones. Al estar llenos de emociones, nuestro corazón se condiciona al resentimiento, auto defensa e insolación

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